... Para buscar al duende no hay mapa ni ejercicio.
Sólo se sabe
que quema la sangre
como un trópico de vidrios,
que agota,
que rechaza toda la dulce geometría aprendida,
que rompe los estilos,
que se apoya en el dolor humano que no tiene consuelo...
(Fregmento de Juego y Teoría del Duende - García Lorca)